Misión

La cultura lleva entre nosotros cientos de miles de años. Habla de quiénes fuimos. Es el legado más valioso que nos queda. Por este motivo, en la Fundación Hortensia Herrero impulsamos acciones sociales que ayuden a compartir la sensibilidad, usando el arte y la cultura como ejemplo, y como forma de convertir a la Comunidad Valenciana en un referente cultural.

visión

En la Fundación Hortensia Herrero, nuestro objetivo es promover el interés, el conocimiento y la sensibilidad por el arte y la cultura a través de proyectos creados en la Comunidad Valenciana por artistas de todo el mundo.

Patronato

Patrono-presidenta
Dª Hortensia Mª Herrero
Patrono-vicepresidente
Juan Roig
Secretario no patrono
Francisco Barea
Vocales
Amparo Roig
Hortensia Roig
Juana Roig
Carolina Roig
Dª Hortensia Mª Herrero​
Patrono - presidenta
Juan Roig
Patrono - vicepresidente
Francisco Barea
Secretario no patrono
Amparo Roig
Vocal
Hortensia Roig
Vocal
Juana Roig
Vocal
Carolina Roig
Vocal

Mensaje presidenta

2024 ha tenido un sabor agridulce para mí. Por una parte, se cumplió un año desde la apertura del Centro de Arte Hortensia Herrero, uno de mis proyectos más importantes y más queridos, pero, por otra parte, tuvo lugar el desastre meteorológico de la DANA, que tanta desgracia y destrucción trajo a la provincia de Valencia y en el que he querido volcar gran parte de los recursos de la Fundación para ayudar a la recuperación de esta amplia zona devastada.

El año empezó con una muy buena noticia, pues el prestigioso diario The New York Times eligió al Centro de Arte Hortensia Herrero como uno de los 52 destinos para visitar en el mundo en 2024, por las 52 semanas del año, siendo el único lugar seleccionado en España. Algo que supuso un espaldarazo internacional para este proyecto que en aquel entonces apenas llevaba unos meses abierto y que ha recibido a más de 200.000 personas durante su primer año de funcionamiento. En un primer momento, la mayoría de los visitantes fueron locales, pero poco a poco los turistas, que cada vez llegan a Valencia en mayor número, nos han incluido en su lista de lugares a visitar junto a enclaves tan emblemáticos como la Lonja, la Catedral o la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Algo que nos llena de orgullo. De este modo, durante 2024 más de 30.000 turistas internacionales se han acercado a visitar el centro de arte.

Un centro que acoge más de cien obras de cincuenta artistas pero que ha empezado también a realizar actividades gastronómicas, musicales y educativas para abrirse a otros públicos y propiciar una oferta más dinámica especialmente dirigida para los ciudadanos de Valencia que ya nos conocen y que quieren vivir otro tipo de experiencias en el mismo.

La rehabilitación de la Iglesia de los Santos Juanes ha sido otro de los proyectos que ha requerido más atención a lo largo de este año, pues han finalizado los trabajos de restauración de la fachada y hemos podido retirar el andamio que la cubría, con lo que ya empieza a verse de nuevo el esplendor de este magnífico edificio. Ahora falta terminar la restauración de los importantes frescos que Palomino pintó en la cúpula de la iglesia y que está previsto que se acaben a lo largo de 2025 con un equipo liderado por la restauradora Pilar Roig y el arquitecto Carlos Campos, que tan buen trabajo realizaron en la iglesia de San Nicolás, uno de nuestros proyectos más queridos.

La danza ha vuelto a estar presente en la actividad de la Fundación a través del proyecto Balletvale+, que tan importante labor realiza con los niños con necesidades motoras especiales, y con el Campus Internacional de Danza de Valencia, que ya ha alcanzado la décimo quinta edición y ha reunido a 127 bailarines de todo el mundo.

Otros dos eventos fijos en nuestra programación, como son Abierto Valencia y la muestra PAM, volvieron a tener lugar en 2024 con gran éxito de público. En cuanto a Abierto Valencia, este año los agraciados con nuestro premio de adquisición fueron Lara Ordóñez de la galería Vangar y Nico Munuera de la galería Tuesday to Friday.

Pero como decía en las primeras líneas, la DANA protagonizó de manera trágica el final del año 2024 con una ola de destrucción que asoló un buen número de poblaciones de la provincia de Valencia. Fue por ello que decidimos volcarnos en ayudar a todas las personas afectadas. Una ayuda que se focalizó en el sector textil tradicional valenciano de la zona; en 18 sociedades musicales valencianas a las que ayudamos a reponer los instrumentos dañados por el agua; a siete escuelas de danza afectadas; y a 11 centros educativos de ocho poblaciones junto con varios parques infantiles. Una ayuda que ha alcanzado la cifra de cuatro millones de euros y que seguirá a lo largo de 2025, pues aún son muchas las necesidades por cubrir dada la alta destrucción causada por estas lluvias torrenciales.

Todo ello ha sido posible gracias al equipo humano de la Fundación que un año más ha demostrado su gran profesionalidad para llevar a cabo todas estas tareas, por lo que quiero aprovechar estas líneas para agradecer el esfuerzo que han realizado para que todo esto haya sido una realidad de la que se han podido beneficiar miles ciudadanos.

Decía Machado que al andar se hace camino y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Y en eso concretamente consiste esta Memoria que ahora publicamos: en echar la vista atrás y ver esa senda plagada de iniciativas y eventos culturales que nunca volveremos a pisar pero que siempre quedará en nuestro recuerdo.

Muchas veces, en los discursos que tengo que dar en diversos eventos que organiza la Fundación, suelo utilizar la familia como un símil de algunos de los proyectos que inauguramos, y es que, ahora que echo la vista atrás, compruebo que esos proyectos son como miembros de la familia que siempre están presentes, de manera más o menos activa, y a los que vienen a sumarse nuevos miembros.

Por ejemplo, en 2017 organizamos la exposición de esculturas monumentales de Manolo Valdés en la Ciudad de las Artes y las Ciencias que tanta acogida tuvo en la ciudad de València y que fructificó en la donación de la escultura La Pamela, instalada ya en la zona de La Marina. Fue tal el éxito de esta iniciativa que en 2018, decidimos trasladar temporalmente dos de estas esculturas a las ciudades de Castellón y Alicante, para que tanto los castellonenses como los alicantinos pudieran disfrutar también de la belleza de las obras del que podríamos considerar sin ninguna duda como el artista valenciano contemporáneo más internacional. Estas esculturas fueron tan bien recibidas en estas dos ciudades que tomé la decisión de donarlas también para que se quedaran de forma permanente en Castellón y Alicante.

Con ello, hemos conseguido que las tres capitales de la Comunitat Valenciana puedan disfrutar de una escultura monumental como ya lo hacen ciudades como Nueva York, París o Madrid. Con lo cual, Valdés también nos acompañó durante el año pasado como un miembro más de esta amplia familia que es la Fundación Hortensia Herrero.

Dado el éxito de la exposición de Valdés en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, no fue fácil buscar alguien que tomara el relevo en este impresionante lugar caracterizado por la arquitectura de Calatrava. Fue por ello que recurrimos a uno de los escultores internacionales de mayor prestigio, Tony Cragg. Un artista que ya estaba presente en mi colección a través de dos esculturas pero que, en esta ocasión, iba a exponer seis esculturas monumentales al mismo tiempo que lo hacía en Park Avenue de Nueva York. Y es que, como tantas veces he repetido, una de las finalidades que guía la actividad de la Fundación es que los valencianos no tengan que trasladarse a ciudades como Nueva York, París o Londres para ver exposiciones de arte de gran nivel, sino que Valencia acoja una oferta artística del mismo nivel que estas capitales.

Algo que también va a guiar la actividad de uno de los proyectos que ha comenzado en 2018 y que en el que más ilusión vamos a poner: la rehabilitación del Palacio de Valeriola para convertirlo en el Centro de Arte Hortensia Herrero, en el que podrá verse tanto mi colección de arte como exposiciones temporales de artistas de gran prestigio internacional. Un proyecto de muy largo recorrido que ya ha empezado a dar sus pasos y que en unos años abrirá sus puertas al público para enriquecer todavía más la amplia oferta cultural de la ciudad de Valencia.

Un nuevo hijo que viene a sumarse a esa amplia familia que hemos creado alrededor de la Fundación Hortensia Herrero, y en el que hay algunas iniciativas que ya llevan más de cinco ediciones celebrándose de forma ininterrumpida como son Ballet Vale +, que ayuda a través de la danza a los niños con parálisis cerebral; la gala de Valencia Danza en el Palau de les Arts, el campus de ballet que ya llega a 135 alumnos, la exposición PAM! de producciones artísticas y multimedia organizada con la Universitat Politècnica de València o el premio de adquisición del certamen Abierto València con el que las galerías de arte valencianas inician la temporada. Iniciativas todas que llevan a compartir y desarrollar la sensibilidad cultural.

Son proyectos que se consolidan en el calendario pero que crecen cada año en número de asistentes y que, en el caso de las exposiciones de esculturas monumentales que hemos desarrollado en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, enriquecen el patrimonio artístico de la ciudad. Prueba de ello, es la impresionante escultura de Tony Cragg titulada «Points of view» que llegó a Valencia para la exposición temporal y que finalmente se ha quedado de forma permanente en el puente de Monteolivete.

Desde aquí quería agradecer a todos los valencianos que se han acercado a disfrutar de estas iniciativas y a los que las han hecho posible porque, como indica el título de la escultura de Cragg, «Points of view» («Puntos de vista»), una labor tan amplia y variada solo se puede llevar a cabo con la colaboración de muy distintos puntos de vista.

Transparencia y
buen gobierno

MEMORIAS

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